Como quizás todos o algunos conocen, desde hace unos años atrás el gobierno cubano abrió las oportunidades al trabajo no estatal o sea el privado, al que ellos "cariñosamente" le pusieron como nombre "trabajo por cuenta propia" y no pocos han sido los que se han ido incorporando poco a poco al mismo desde su comienzo, con vistas a mejorar económicamente y ser más independientes. Pero el camino en su mayoría no ha sido color de rosa, las historias amargas recorren cada esquina.
Por una parte algunos se quejan del exceso de tributos que hay que pagar al gobierno y por otro las altas cuotas mensuales y anuales de cada licencia otorgada. La gran mayoría de estos trabajadores no tienen los recursos necesarios para iniciar su pequeño o mediano negocio, a pesar de algunas pocas medidas tomadas por el Banco Central, como son algunos créditos brindados, aunque cabe mencionar los altos intereses que hay que pagar al Banco, lo que ha influenciado el poco acceso por parte de estos trabajadores a los mismos y estas son estadísticas confirmadas. Otros de los tropiezos es la falta de un mercado mayorista que necesariamente debe de existir de una vez por todas, esto afecta considerablemente los altos precios tanto de las materias primas como de los productos ofertados en este mercado.
También otro de los puntos negativos que afecta demasiado a este mercado laboral, es el excesivo control de los llamados "inspectores" en todas sus variantes y categorías, hasta donde tengo conocimiento existen 3 tipos de inspectores: los llamados inspectores integrales, los inspectores de higiene y los inspectores estatales, los cuales realizan constantes controles a estos trabajadores no estatales, en muchos casos imponiendo multas excesivas sin tener conocimiento de la situación personal de cada familia. Pienso que debería reducirse el número de estos inspectores a nivel municipal, pues es una enorme suma de dinero que el estado deposita solamente por concepto de salario y logística, es cierto que algunos trabajadores no estatales cometen violaciones, pero el caso de los inspectores se ha prestado para la corrupción, pues el soborno se ha convertido en una puerta de escape a los controles y que algunos de esos inspectores usan su autoridad para beneficiarse de l as ganancias de los trabajadores por cuenta propia.
Es verdad que los trabajadores por cuenta propia no van a solucionar los problemas económicos del país ni mucho menos, pero si han aliviado el mercado laboral bajando la tasa de desempleo en muchas provincias y brindándole nuevas oportunidades de trabajo a un sector emergente, del cual los jóvenes han sido los principales beneficiados, el estado a mi modo de ver las cosas debe garantizar más seguridad y protección a este importante sector que ha emergido en este nuevo escenario que vive el país.
Por una parte algunos se quejan del exceso de tributos que hay que pagar al gobierno y por otro las altas cuotas mensuales y anuales de cada licencia otorgada. La gran mayoría de estos trabajadores no tienen los recursos necesarios para iniciar su pequeño o mediano negocio, a pesar de algunas pocas medidas tomadas por el Banco Central, como son algunos créditos brindados, aunque cabe mencionar los altos intereses que hay que pagar al Banco, lo que ha influenciado el poco acceso por parte de estos trabajadores a los mismos y estas son estadísticas confirmadas. Otros de los tropiezos es la falta de un mercado mayorista que necesariamente debe de existir de una vez por todas, esto afecta considerablemente los altos precios tanto de las materias primas como de los productos ofertados en este mercado.
También otro de los puntos negativos que afecta demasiado a este mercado laboral, es el excesivo control de los llamados "inspectores" en todas sus variantes y categorías, hasta donde tengo conocimiento existen 3 tipos de inspectores: los llamados inspectores integrales, los inspectores de higiene y los inspectores estatales, los cuales realizan constantes controles a estos trabajadores no estatales, en muchos casos imponiendo multas excesivas sin tener conocimiento de la situación personal de cada familia. Pienso que debería reducirse el número de estos inspectores a nivel municipal, pues es una enorme suma de dinero que el estado deposita solamente por concepto de salario y logística, es cierto que algunos trabajadores no estatales cometen violaciones, pero el caso de los inspectores se ha prestado para la corrupción, pues el soborno se ha convertido en una puerta de escape a los controles y que algunos de esos inspectores usan su autoridad para beneficiarse de l as ganancias de los trabajadores por cuenta propia.
Es verdad que los trabajadores por cuenta propia no van a solucionar los problemas económicos del país ni mucho menos, pero si han aliviado el mercado laboral bajando la tasa de desempleo en muchas provincias y brindándole nuevas oportunidades de trabajo a un sector emergente, del cual los jóvenes han sido los principales beneficiados, el estado a mi modo de ver las cosas debe garantizar más seguridad y protección a este importante sector que ha emergido en este nuevo escenario que vive el país.