Hace ya algún par de semanas terminó la fiesta del futbol que tuvo como escenario al gigante sudamericano Brasil, un mundial que estuvo protagonizado por huelgas, accidentes, atrasos de los estadios, manifestaciones y finalmente un desastroso final para la canarinha.
Pero hoy solo me voy a referir a un solo aspecto: la inauguración y la clausura, par de galas que sirvieron para que muchos se rieran de las mismas en las redes sociales, por la pésima producción que tuvieron, recordadas como las más cortas en toda la historia de los mundiales. Brasil dejó mucho que desear, no si fue que decidieron hacer algo sumamente austero, debido a los altos costos de los estadios marcados propiamente por el atraso de su construcción.
Pero lo cierto es que vimos algo descolorido, donde incluso los camarógrafos andaban perdidos, hubo problemas en el audio de la transmisión, el niño que tenía el esqueleto mecánico que no podía caminar apenas se vio y finalmente una Jennifer López, un Pitbull y una cantante brasileña que no se su nombre que estaban totalmente perdidos en su actuación para acabarle de poner el corcho a la botella como decimos por acá. Si buscáramos una palabra para describir todo esto escogería: decepcionante que es perfecta para describir lo sucedido. Solo espero que en los Juegos Olímpicos de Rio en el 2016 no vuelva a suceder lo mismo porque ahí si es mejor tirarse un tiro en la cabeza.
Pero hoy solo me voy a referir a un solo aspecto: la inauguración y la clausura, par de galas que sirvieron para que muchos se rieran de las mismas en las redes sociales, por la pésima producción que tuvieron, recordadas como las más cortas en toda la historia de los mundiales. Brasil dejó mucho que desear, no si fue que decidieron hacer algo sumamente austero, debido a los altos costos de los estadios marcados propiamente por el atraso de su construcción.
Pero lo cierto es que vimos algo descolorido, donde incluso los camarógrafos andaban perdidos, hubo problemas en el audio de la transmisión, el niño que tenía el esqueleto mecánico que no podía caminar apenas se vio y finalmente una Jennifer López, un Pitbull y una cantante brasileña que no se su nombre que estaban totalmente perdidos en su actuación para acabarle de poner el corcho a la botella como decimos por acá. Si buscáramos una palabra para describir todo esto escogería: decepcionante que es perfecta para describir lo sucedido. Solo espero que en los Juegos Olímpicos de Rio en el 2016 no vuelva a suceder lo mismo porque ahí si es mejor tirarse un tiro en la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario