26 de octubre de 2014

¿Dónde está nuestro sentido de pertenencia?

Es muy común ver a muchos trabajadores quienes en su día a día atienden a la población, maltratar a los mismos, por estos días se habla mucho de la pérdida de valores en la sociedad cubana, pero perdimos los valores porque quisimos o porque algunos quisieron, las personas han perdido la educación, ya nadie da los buenos días, esperar un "gracias" se ha vuelto cosa del pasado, no entiendo como son capaces de olvidarse de los principios básicas de la educación social entre las personas.

No solo es este tema también están aquellos trabajadores que no logran ser eficientes y profesionales en sus funciones, aquellas que no ponen un ápice de esfuerzo en su cotidianeidad laboral. Aunque las administraciones tienen culpa en ello pues no exigen lo suficiente para lograr resultados con excelencia. No existe ese sentido de pertenencia en demostrar que podemos dar lo mejor de cada uno de nosotros, hace tiempo venimos oyendo que debemos readaptarnos a una nueva etapa social en Cuba, algunos lo entendemos, otros siguen en el limbo pensando que todavía permanecen flotando en la era soviética de los ´80s.

 

19 de octubre de 2014

Manzanillo: ¿a quién le importa?

Acabo de regresar de mi ciudad totalmente indignado tras el gran escándalo ocasionado por "Los Van Van", resulta que la afamada primera orquesta cubana Van Van realiza por estos días el fin de su gira nacional por el oriente cubano, una gira que había comenzado hace más de un mes por el occidente del país y que se vio interrumpida por trabajos en el exterior, bien el punto es que Manzanillo se incluyó en esta gira, Van Van debía haber realizado su concierto en la Plaza de la Revolución Celia Sánchez Manduley pero las autoridades del municipio encabezada por su presidenta del Poder Popular cambiaron la sede del concierto hacia la plaza de la cultura La Concha, a todo esto decidieron cobrar el precio de las entradas a $20,00 pesos cubanos cuando la gira era totalmente gratis pues en el resto de las ciudades estos se habían realizado en plazas abiertas, bien las personas adquirieron sus entradas y resulta que el jueves día del con cierto minutos antes de iniciar el mismo cayó sobre la ciudad un aguacero de unos 30 minutos aproximadamente lo que trajo consigo que Los Van Van no pudieran ni terminar el primer número, por lo que se vieron obligados a suspender temporalmente el concierto previsto, pero resulta que no fue temporal sino permanente, testigos vieron como el ómnibus que los transportaba partía de la plaza junto a la policía y sin más halla y más acá el concierto quedó suspendido, lo peor de todos es que nadie ni los mismos músicos de la orquesta salieron al escenario a dar una explicación al público manzanillo que tanto había esperado el mismo.

El ambiente en La Concha comenzó a caldearse como decimos en buen cubano, las personas se indignaron y comenzaron a manifestarse de una forma no muy adecuada exigiendo el reembolso del dinero de la venta de las entradas, fue entonces que las autoridades de la policía intervinieron y se dirigieron a una de las taquillas ubicadas en el Cine Popular donde horas antes se habían vendidos las mismas intentaron ubicar al personal que tenía acceso a la misma pero nadie aparecía, así que el delegado del Ministerio del Interior en el municipio decidió entrar al local en nombre de la ley, para intentar devolverle el dinero a todas las personas que compraron sus entradas, pero sucede que los tickets fueron recogidos y las personas no tenían un comprobante de que los habían comprado, se creó un gran dilema pues a ciencia cierta no se sabía quién había comprado entradas y quien no, tomaron la drástica decisión de devolverle el dinero a las personas que aún no habían accedi do a La Concha  y que mantenían los tickets en su poder, el resto que compró y que no pudo disfrutar del concierto simplemente perdieron sus $20,00 pesos.

En resumen una situación que no debió ocurrir y que ahora trae más cosas negativas a una ciudad que está totalmente deprimida, pues quizás Van Van nunca más regrese a los predios manzanilleros, por otro lado había que investigar por parte de las autoridades pertinentes hablo del Ministerio de Cultura en todos sus niveles y del Instituto Cubano de la Música si las autoridades del municipio cometieron alguna infracción, en haber cobrado el concierto y luego haber comprometido el mismo debido a una falla organizativa. Lo cierto es que el pueblo manzanillo no disfrutó del concierto, fue literalmente humillado por los músicos de Van Van pues ninguno supo dar una explicación de la suspensión de un concierto. Ya algunos citadinos hasta comentan que si Juan Formel estuviera vivo hubiera salido al público y al menos se hubiera disculpado por la situación creada. Mientras tanto seguimos esperando respuestas.

16 de octubre de 2014

Ucrania otro de los pueblos ingratos

Hoy estuve viendo en las noticias internacionales sobre una manifestación y marcha en Kiev (capital de Ucrania), en la que exigían al gobierno la aprobación de una ley, para declarar "héroes" a los que lucharon contra el Ejército Rojo soviético durante la 2da guerra mundial.

Es inconcebible como están surgiendo movimientos neo-nazis por toda Europa, un movimiento que intenta revivir las penosas glorias del fascismo hitleriano que destrozo al viejo continente. Preocupante y alarmante diría yo tal situación y todo esto dentro de una difícil situación interna de guerra civil en el este de ese país, una guerra que pudo acabar hace mucho ya sino fuese por la intromisión una vez más de los Estados Unidos. No entiendo como Rusia no acaba de meter sus téntaculos en el asunto, los americanos dicen tener pruebas de que el ejército ruso apoya con armas a los rebeldes del este y de eso no debe caber la menor duda, los rusos deberían decir si le enviamos armas y punto, al fin y al cabo Ucrania es casi la madre patria de los rusos según entiendo, al menos los de la península de Crimea se evitaron ese tira para halla y tira para acá.

Pero bien mi asunto es otro es sobre la ingratitud de un pueblo que fue liberado de los nazis por los propios rusos, de los cuales hoy no quieren saber nada, es cierto que en épocas del régimen soviético se cometieron "errores" (ningún gobierno es perfecto) pero al menos deberían recordar quienes le dieron la libertad. Yo estoy en contra de la usurpación de la historia en cualquier sitio, lo que fue es no se puede esquivar, ahora los ucranianos quieren olvidarse totalmente de que un día pertenecieron a la Unión Soviética eso si es una ingratitud total a pesar de los pesares.

Para finalizar solo antes que me pregunten contestare lo que pienso, estoy en contra de que destruyan monumentos de la época soviética, de que quemen sus libros, de que le cambien nombres a calles por órdenes de corte occidental, estoy en contra de que los ucranianos tengan un acercamiento a la Unión Europea porque detrás de todo ese brillo hay un puñal esperando por ser clavado y si estoy a favor de que Rusia se meta de lleno en el conflicto y acabe de mandar sus tropas y se apodere si es el objetivo del este ucraniano, ¿pero quién soy yo?  A mí no me topa decidir ni opinar ellos tendrán que tomar tales decisiones.

 

8 de octubre de 2014

Nosotros, los pueblos ingratos

El domingo último se celebraron en Brasil la primera vuelta de las elecciones generales, en los reportajes de las cadenas de noticias vi algunas declaraciones de ciudadanos brasileños que inspiraron este comentario. Resulta que una parte del pueblo brasileño quiere un cambio cuyo epicentro es un cambio en el gabinete, pero como es posible que tantas personas quieran cambiar el gobierno cuando el Partido de los Trabajadores en el poder erradicó la pobreza en varios millones solo en una década al mando, el propio partido aumentó la inversión social, posicionó a Brasil como una potencia en ascenso en el marco de los llamados BRICS y otros tantos ejemplos sustanciales que evocan las grandes saltos de los presidentes Lula da Silva y Dilma Roussef, pero ¿Por qué ahora quieren un cambio?

Los pueblos somos ingratos y malagradecidos, en ocasiones nos cansamos de los mismos discursos políticos aún cuando nos favorecen en mayoría, otras no sabemos valorar lo que tenemos, los ejemplos sobran, somos tan malagradecidos que en ocasiones no queremos dar gracias a quienes nos ponen un plato de comida a la mesa.

La ingratitud es otra de nuestras grandes características como seres humanos, la misma ingratitud que nos ciega en guerras que intentan acabar con el único rincón con vida en medio de la nada.


 

3 de octubre de 2014

Dos frases, dos polos opuestos

En estos días estuve en medio de un pequeño dilema creado de forma accidental e incidental por mí, pero lo importante es que en medio de la situación salieron a la luz dos frases de dos personas totalmente opuestas una a la otra y en el medio yo, pues las frases estaban dedicadas a mí pero salpicaban a ambas esquinas.

Una de esas personas me dijo usando una frase de nuestro héroe nacional el apóstol José Martí: "Los agradecidos solo miran la luz, los malagradecidos solo ven las manchas".

La otra persona me dijo una frase muy personal: "Nosotros vamos delante, ellos siempre van atrás".

Yo digo: "Soy de los que siempre van delante o al menos eso intento y soy de los que miran y admiran la luz pero también veo las manchas".