21 de abril de 2012

Un necesitado viaje

A pesar de mi situación como desempleado, desde la pasada semana tomé unas merecidas vacaciones "por cuenta propia", fue el momento ideal para alejar de mi los últimos problemas acontecidos, desintoxicarme del smog, el ruido y la rutina que me persiguen todo el día y al mismo tiempo tomar ciertas decisiones con respecto a la vida.

Ya no fue el mismo viaje de otras tantas veces: aburrido y monótono sin nada para contar, esta vez marcó la diferencia: viaje con mi novia, y si puede parecer tonto hasta incluso desapercibido, pero tras todas las cosas que afronté en el último año si puedo decir que "fue diferente".

Juntos viajamos al campo, primero visitamos a su abuela, que tenía gripe por lo que tuvimos que ayudar en todas las tareas de la casa, incluso tuve que encender un fogón de leñas para que mi novia cocinara, la civilización había quedado atrás.

Luego celebramos ella y yo nuestros seis meses de noviazgo y la verdad que fue algo para recordar, no puedo describir como me sentí, solo sé que no lo había experimentado antes, fue una mezcla de satisfacción y felicidad total, una especie de súper orgasmo, aprovechamos la ocasión para hablar del tema peliagudo: "nuestro casamiento", coincidimos en muchos puntos, solo queda esperar que yo logré encontrar una buena oferta de trabajo Dios mediante.

Unos días después seguimos viaje y visitamos también a mi abuela, la que no veía desde hacia varios meses, juntos tuvimos lindos momentos para recordar sin dudas, compartimos atardeceres, palabras, frases, sueños, en fin estaba necesitando un viaje como este hacía mucho tiempo, finalmente todo está cogiendo su camino, a pesar de las piedras que en ocasiones tropiezo en el camino, cada una con su experiencia, sus malos y buenos momentos, de los cuales trataré de sacar el mejor partido.

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