Generación “desconectada”

La verdad que mientras escribía este post no tenía ningún título en mente, quizás cuando llegue a las últimas líneas se me ocurra algo, ayer en horas de la tarde mientras llovía torrencialmente sobre la ciudad accedí nuevamente al blog, fue algo rápido saben, solo para ver si habían dejado nuevas “huellas” y efectivamente allí estaban, nuevas voces que se unían a este humilde blog, voces que compartirían la palabra de este blogger, eso me hizo sentirme feliz, al saber que otras personas más pues compartirían mis vivencias, y la situación que ya no es solo mía sino de miles de jóvenes como he dicho en otras ocasiones y sin atacar al gobierno repito que nos impiden acceder a Internet, en un país que ya no tiene justificación para las prohibiciones de conectividad basados en excusas técnicas.

La pasada semana gasté todo el dinero que me quedaba en la tarjeta telefónica “Propia” llamando a algunas direcciones provinciales y organismos de igual jerarquía a los que les hice una sola pregunta: ¿Porqué al menos en Granma (la provincia donde vivo) prohibían el uso de Facebook y otras redes sociales? sí, lo hice sin ningún temor, en definitiva nuestro presidente actual nos ha llamado al dialogo, al cambio de mentalidad y a enfrentar sin temer las discusiones sobre cualquier tema por muy peliagudo que sea, las respuestas bastante ambiguas que me ofrecieron algunos de los funcionarios a los que telefoneé no ofrecieron nada relevante, entre otras cosas un extenso bla bla bla y nada interesante, en resumen no hay tal justificación que impida realmente el acceso a Facebook y otras redes, por suerte al menos Blogger no ha sufrido un “ataque de permisos” comunes por estos días en mi isla.

Nos encontramos también con el problema que aún a estas alturas las escasas ofertas de conectividad a Internet en hoteles y otros centros del sector de las telecomunicaciones son sumamente costosas, en algunos de ellos los precios son desorbitantes incluso a 6cuc la hora, y en Cuba 1cuc equivale a 1 dólar americano y en un país donde el salario básico ronda los 15 cuc (375 pesos cubanos) es altamente difícil pagar por el servicio y esto claro esta para una generación como la mía que ha crecido entre televisión por cable e Internet esto supone una muerte psicológica sin precedentes.