2 de octubre de 2008

Hacia el Oeste



Recuéstate, tu dulce cabecita está agotada.
La noche cae, has llegado al final del viaje.
Duerme ahora,
y sueña con los que vinieron antes que nosotros.
Te llaman desde lejanas costas.
¿Por qué sollozas?
¿Qué son estas lágrimas sobre tu rostro?
Pronto te darás cuenta
de que tus miedos van a desaparecer.
Estás a salvo en mis brazos, dormido.

¿Qué ves en el horizonte?
¿Por qué llaman las blancas gaviotas?
Cruzando el mar, una pálida luna se eleva.
Las naves han venido para llevarte a casa.
El alba se volverá cristal de plata,
destello en el agua.

Todas las almas se marchan.
La esperanza se desvanece
en el mundo de la noche,
entre sombras que caen
del tiempo y la memoria.
No digas que todo ha terminado.
Blancas costas nos llaman.
Volveremos a encontrarnos.
Y estarás aquí en mis brazos, dormido.

¿Qué ves en el horizonte?
¿Por qué llaman las blancas gaviotas?
Cruzando el mar, una pálida luna se eleva.
Las naves han llegado para llevarte a casa.
Y todo se volverá cristal de plata,
destello en el agua.
Las naves grises zarpan hacia el oeste.

Tomado de "Rincón de Tolkien"

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