Hace poco fui a comprar una lavadora algo tan sencillo en cualquier parte del mundo, pero una vez más en Cuba todo se complica al punto de volverte casi loco, la historia es está: salgo casi qué corriendo pues las cosas las sacan y se acaban enseguida, llegó todo sofocado a la tienda por cierto bastante distante de donde me encontraba y ya a la hora de pagar intento usar la tarjeta magnética para el pago, pues recientemente el Banco Central de Cuba aprobó una medida encaminada al uso de las tarjetas consistente en el descuento de hasta un 5% como bonificación por lo que basado en tal premisa decido pagar con tarjeta y de esta manera me ahorraría algo de dinero, al final después de haber firmado papeles y haber probado la lavadora la tarjeta es denegada, exijo que vuelvan a probar y sigue denegada, me dirijo entonces a la sucursal bancaria más cercana y planteo la situación, me dicen que pruebe la tarjeta en el cajero, lo hago y todo en orden vuelvo a entrar al banco, ahora me recomiendan ir con una comercial para que me atienda, enseguida subo a la segunda planta de la sucursal y después de esperar varios minutos vuelvo a plantear mi problema, me explican que tengo que dirigirme a la sucursal donde solicité la tarjeta para pedir que aumenten la extracción diaria, pues como la lavadora cuesta $209 cuc que al cambio actual es de $1cuc x $25 pesos cubanos equivaldría a $5225 pesos cubanos, por lo que solo podré extraer $5000 pesos cubanos y tendría que solicitar como explique anteriormente aumentar a $10000 pesos cubanos la posible extracción diaria, finalmente decido extraer los $5225 pesos para evitar males mayores, solo quería pagar con tarjeta para ahorrarme alrededor de $10cux y no andar con tanto dinero encima pero no se pudo, esto demuestra los fallos existentes en la infraestructura del sistema de tarjetas magnéticas en Cuba, pues muchas veces este sistema está colapsado, en la red de tiendas en varias ocasiones ocurre que vas a pagar con tarjeta y no hay conexión o la respuesta de estas son demasiadas tardías y provoca un retraso en las ya habituales "colas".
Llevamos años hablando de la llamada informatización de la sociedad cubana, pero lo cierto es que falta mucho camino por andar, las cosa que se hacen muchas veces no cumplen los objetivos del todo planteados y se justifican en que esos servicios comienzan ahora y que con el tiempo se mejorarán, sucede con ETECSA, Joven Club, la red Cuba, la televisión digital terrestre, etc. No se invierte lo suficiente para la mejora tecnológica de la infraestructura de estos sistemas digitales, lo que repercute negativamente en la población que tiene de por si ya mala opinión de todos estos sistemas.