26 de mayo de 2018

La privatización de espacios públicos


Hace algunos días estuve por Manzanillo y para mi asombro estuve ante la presencia de lo que pudiera ser un hecho consumado: la privatización de espacios públicos, resulta que fui al Joven Club Central ahora llamado "Palacio de las Tecnologías", que fue "inaugurado" hace unos cuantos meses ya pero que todavía no está funcionando digamos al 100% y en el cual puedo decir que me crié, bien resulta que instalaron dos antenas wifi como parte del proceso de informatizacion de la sociedad cubana, una de ellas ubicada en el balcón de la segunda planta y la otra dentro del Joven Club en un salón abierto.

Pues bien fui a conectarme un rato y percibí que afuera estaban llenos unos asientos proporcionados por el propio Joven Club, así que iba a sentarme al interior de la instalación cuando una compañera trabajadora amablemente, me dijo que para conectarme desde el interior era necesario pagar $5 pesos cubanos y ese fue mi asombro, pues no entiendo si las dos antenas son de ETECSA y además uno paga en dicha compañía por el servicio de internet porque hay que pagar $5 peso por encima para simplemente conectarse desde el interior, que además es en un salón que no tiene diferencias con otros salones, al contrario no tiene ni aire acondicionado, cuando pregunté a la compañera los motivos de tal decisión me dijo que era para que los usuarios tuvieran mayor privacidad, pero realmente no hay mayor privacidad pues pude ver y oír todas las tonterías que se dicen por aplicaciones de videollamadas.

En fin considero esto una medida contraria y draconiana, creo que si fuera por  estos $5 pesos, deberían al menos garantizar ciertas comodidades a los usuarios como por ejemplo un salón con aire acondicionado, unos buenos y cómodos asientos donde sentarse mientras se conecta a la internet, pero bueno dicen que la medida vino de más arriba, ojalá y este comentario que hago a modo de queja sirva para que tal medida sea revertida en beneficio del pueblo trabajador manzanillero que tantos sacrificios hace todos los días para sobrevivir en medio de tantas vicisitudes.

4 de mayo de 2018

Mi barrio es y no es el mismo

Hoy quiero dedicar este artículo a mi barrio, esa pequeña y verdadera patria que todos llevamos dentro, hablo de mi verdadero barrio, el que me vio crecer y desarrollarme en mi ciudad natal, como bien dice el título es no es el mismo, fisionómicamente no ha cambiado en nada en tantos años, pero ya no se parece en absoluto al barrio que conocí de niño, hay muchas personas que físicamente no están entre nosotros, algunas cuyos “adioses” fueron y siguen siendo muy dolorosos y otros que no están pues emigraron a los Estados Unidos.

Antes de niño, había muchas dificultades económicas muchas más que ahora en el presente, había apagones, pero éramos más humildes y felices que ahora, esas malditas y/o benditas remesas y “misiones internacionalistas” vinieron a cagarlo todo, ahora hay gente en el barrio que se “creen cosa”, gente que antes no tenían nada y ahora porque han mejorado un poquito económicamente se han distanciado del resto. Ya nadie va a casa de nadie a tomarse ese traguito de café y chismear como antaño, no hay niños que jueguen y correteen como solíamos hacerlo nosotros, mi barrio se ha vuelto frívolo, con casas viejas y vacías, tanto física como espiritualmente, quisiera pensar por un momento que es solo un sueño, pero más que un sueño, es la triste realidad de mi barrio que ha cambiado, pero sigue siendo en cierto modo el mismo.