30 de septiembre de 2017

Nuevamente las decisiones díficiles

No sé si sea la crisis de los 30 a los que estoy llegando, pero les ha pasado que han iniciado un camino distinto y hermoso y que luego, y luego solo con el tiempo podemos ver que se va llenando de espinas y piedras que nos hacen tropezar. Durante mucho tiempo he reflexionado mucho sobre la felicidad, de si en verdad podemos o no ser felices, la verdad que a esta altura de mi vida, quizas no logro responderme tales cuestiones.

Estoy al borde de un abismo, pero saben algo, saltar al vacío de momento es mi mejor opción, solo que aún siento miedo saltar, aún cuando sé en lo profundo de mi ser que es lo mejor o que es mejor a la situación que estoy viviendo ahora, sin dudas saltar nunca fue tan bueno como ahora. Mi situación no es fácil, no la busque pero llegue a ella y me siento fatal, día a día siento como lo que en un principio fue algo lindo hablo del matrimonio, ha llegado a ser mi propia cruz y no estoy dispuesto a seguir cargándola por más tiempo, porque me está haciendo mucho daño, ya no puedo más con esto, estoy cansado de sufrir tanto en la vida para pasarme el resto de mi vida sufriendo por alguien en silencio, es díficil amigos, Dios sabe cuanto trabajo he pasado en mi vida, cuanto dolor y sufrimiento y ya no quiero seguir con esto, aún cuando se que me siento culpable por todo, culpable de saber que le voy a fallar a mi hijo, cuando necesite de mí y no esté para el, ¿qué tan justo puede ser sacrificarse por el bien de otro?, mis opciones se reducen día a día y debo prepararme para lo que viene, pero no tengo el valor, ¿me pregunto lo tendré?

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