Aqui sigo

Últimamente estoy muy vago para actualizar mi blog y es que he tenido tantas altas y bajas por estos días, problemas que se han ido presentando que la verdad no he tenido mucho tiempo para dedicarle al blog, no hay muchas novedades tampoco, pero bueno lo importante es que se acercan los días del verano que siempre traen algo nuevo para refrescarnos, por lo pronto estaré viajando muy pronto a la ciudad de Holguín nuevamente y eso por supuesto me permitirá escribir nuevas cosas de las que acontecen en mi vida, eso ya es una buena noticia y nada que pronto escribiré algo interesante para no abandonar la fe que me levanta cada mañana.

Días difíciles

En estos últimos días he tenido que afrontar problemas de salud de mi esposa, hemos pasado ya momentos difíciles en el pasado como fue su intervención quirúrgica, pero ahora ella ha presentado problemas de saludo y en esa última semana hemos estado a tiempo completo en el hospital.

Mi esposa tiene una enfermedad congénita que la convierte en el segundo caso del país, se trata de "acrodermatitis enteropática" ocasionada por la poca asimilación de zinc en el organismo, esta enfermedad le produce daños en la piel y la mucosa, de por vida tiene que tomar un complemento de zinc. Pero bueno el caso es que desde ya hace unos 6 meses hacia la fecha, ha tenido que lidiar en unas 4 ocasiones, con unas manchas rojas que le salen en gran parte del cuerpo, en una primera instancia pensamos que era producto de alguna intoxicación, pero luego fue descartada y ahora le volvieron a salir, pero esta vez mucho peor, estas manchas le provocaron fiebres y malestar en el organismo, posteriormente le salieron unas ampollas en algunas partes, la doctora especialista en piel, que la ha atendido desde pequeña dice que es producto de algo que comió o algún medicamento que le causo una especie de reacción alérgica o bien pudiera ser producto de su enfermedad de base.

El cuadro clínico que presentó lo llaman "eritema multiforme", yo inmediatamente busque información en la sala de navegación del hospital y me informé al respecto, pero lo que creo que se debió haber hecho fue una biopsia, para determinar el origen exacto, ya que hasta el momento la propia doctora no sabe con claridad el origen y en los exámenes de sangre no dio muestras de alteración en cuanto a alergias, personalmente insistí en la biopsia pero no accedieron, por lo que me preocupa que ocurra de nuevo y tengamos que volver a lidiar con lo mismo, ahora solo tiene como tratamiento tomar prednizona hasta que comiencen a desaparecer las manchas.

Yo reconozco me sentí en un momento triste al verla así en ese estado, pero ella realmente es muy fuerte y tiene el autoestima demasiado elevado y me congratula saber que ella tiene ese carácter para poder enfrentar con fuerza situaciones como estas.

Pero bueno más que nada lo más importante es que tenemos un Dios en quien confiar y en quien descansar, un Dios que tiene un plan con todos y cada uno de nosotros, el solo sabe el porque de las cosas y mi esposa Danay no es la primera vez que pasa por situaciones como estas de hospital y solo gracias a Dios y a nuestro señor Jesucristo ha podido superar con éxito cada ocasión.

La Magia del Cetro

Los días largos y fríos del invierno comenzaban ha avecinarse con la llegada al final del otoño a Quel Vashan, la ciudad y reino de los elfos del valle del Sirion. Veloz como cada año el gran azul Sirion, comenzaría a cubrirse de pequeños copos de nieves, caídos desde las bóvedas celestes.

El paisaje no podía ser más perfecto, las montañas empinadas y frías desafiando los cielos protegían fielmente a los habitantes del soberbio valle del Sirion, asentados allí desde los días antiguos de la gran travesía. La ciudad parecía desapercibida por el paso del tiempo, sus callejuelas, sus magníficos palacios, la dotaban de magnificencia delante de la majestuosa cordillera de montañas que cubrían los pasos del norte y del sur. Pero aún, pareciendo poco sublime, comenzaba un gran ajetreo en el corazón de la misma.

Elfos provenientes desde los más lejanos lugares que todavía permanecían hermanados al reino, llegaban a la gran plaza, una amplia explanada en la que se comerciaban productos de todo tipo, desde frutas y vegetales, hasta místicos y valiosos objetos; durante el otoño la plaza era muy concurrida, pues los elfos de todo el Sirion, venían a comprar y vender alimentos para sus familias, mientras pasaban el crudo y largo invierno hasta la llegada de la primavera.

La gran plaza, quedaba situada frente al Palacio, al final de un sendero, cuyas paredes estaban estampadas con exquisita técnica y estilo, las cuales narraban el arribo de los elfos al valle, la construcción de la ciudad, los héroes de antaño, las batallas, todas estaban allí, tratando de impedir el paso del tiempo y de ser olvidadas para siempre, como habían sido olvidadas otras tantas cosas para nunca más regresar a la memoria de un presente lleno de desdicha.

En la muchedumbre se oían gritos y voces, el ambiente era muy agitado; un joven se acerco hasta el puesto de un comerciante, el cual con una sonrisa pregunto:

-¿Alimentos o pieles? - A lo que el joven elfo contesto:
- Si señor, busco pieles y frutas, este invierno se avecina crudo y largo.

PD: Extracto del libro que comencé a escribir y nunca he logrado terminar.