Ciertamente he rodado y rodado, sin tener a nadie a mi lado en los momentos más oscuros de mi vida, una madre a la que no le puedo contar más de 3 cosas de mi vida puesto que no me comprenderá, un padre alcohólico que entiende mucho menos, entonces está mi mente cargada de tantas estupideces reconocidas por mi, cansada de tantos problemas y en medio de toda esta atmósfera convulsa en la que vivo diariamente sin ser extremista conocí a Danay.
No pudo haber sido de una forma diferente sino a través de Internet, ella otra cubana de a pie sin Internet con la única oportunidad de conectarse a los “extintos foros” de la red cubana, los cuales se han convertido en la única puerta de enlace de los cubanos con el mundo exterior, divididos por una barrera que prohíbe el acceso de todo cubano a la Internet.
Comencé a escribirle a esa “flaca” jajajaja (sin dudas ella tiene que leer este post, se lo daré a leer) y ahí comenzó esta historia que ha llegado hasta hoy, siempre lo hice bajo la intención de iniciar una relación, creo que fue esa misma fe que ha hecho posible hoy nuestra relación, así día tras día nuestros sentimientos crecieron mucho, al punto de tener largas conversaciones a través del teléfono de casi 1 hora y algo más.
Finalmente nos conocimos en persona, puesto que no somos de la misma ciudad, y será un una “broma pesada” del destino pero ella es de la ciudad de Bayamo y yo de Manzanillo, las viejas ciudades que disputan territorios en pos de una división territorial, sí se que la distancia puede afectar las relaciones, pero creo que 70Km de distancia no es nada, ahora todo cambió para mí, siento la necesidad de luchar por nuestra felicidad a costa de todo, ella lo sabe, no quiero perderte lo sabes, no puedo perder ahora el saber que le importo a alguien, que ese alguien piensa en mi todo el tiempo, no puedo dejar de compartir mis mas profundos sentimientos, y te doy las gracias desde estas líneas por todo a lo que hemos llegado y los que nos depara en el futuro.