Cuando salgo del trabajo, lo primero que deseo es llegar a casa y encontrarla sola, sin mi padre, últimamente el hecho de verlo me pone histérico, pero el punto es que el no es el ogro de esta historia, creo que el ogro soy yo, no logro tener 1 minuto de conversación con el, porque cuando el y mi papá se divorciaron creo que sufrí demasiado y estoy arrastrando ese problema hasta hoy, al final estoy viviendo con el, mi padre toma ron todas las semanas, yo digo que es un alcohólico, ¿acaso tomar semanalmente no es ser alcohólico?, cierto día en aquellos días en que ya vivíamos separados, mi mamá intento decirme una cosa que ya yo me imaginaba, solo que al final nunca abrió su boca, intento decirme que mi padre era o había estado drogándose, al final poco me importo, porque yo lo sabía, no lo había visto, pero lo sentía, todas esas cosas han hecho una pared de rechazo hacia él, y hoy por hoy, aunque yo soy la luz de sus ojos, porque en el fondo todos en mi familia dicen que yo soy su vida, yo no comparto la misma opinión respecto a él, y no quisiera ser así, porque lo trato muy mal, muchas veces quisiera no dirigirle la palabra porque todas esas cosas vienen a la mente en el momento, por otro lado está otro gran problema, que hasta me duele y he tenido que pensarlo para publicarlo aquí, mi papá ha estado alquilando un cuarto de la casa para uno de sus amigos ha que venga a tener relaciones para el cobrarle por el servicio, y entonces no puedo entrar a la casa, por eso es que siento que no puedo más, por eso digo que quiero irme, desparecer muchas veces, porque todos viven, pero nadie me ha preguntado nunca ¿eres feliz?, nadie lo ha hecho.
Sucesión de Martíes
Hace 3 semanas