A estas alturas de la vida, simplemente mi generación se ha convertido en la típica gran tribu urbana donde todos quieren tener unas Vans o Converse, un iPod cuyo modelo no importa pero si importa tener en tu cintura todos los álbumes preferidos de tus cantantes, mi generación solo piensa en fiestas llenas de glamour electro-pop, y de los pocos que podemos en Cuba tener al menos nuestra página personal en la ´´nube´´ (el nuevo apodo de internet), pero para llegar a tener unas converse o el iPod cuanto no hay que sacrificarse y casi dejar de alimentarte bien para poder comprártelas, ya he repetido en numerosas ocasiones los bajos salarios que tenemos en Cuba, las Converse y los iPod cada uno rondan los $100,00 CUC (equivalente a $100,00 dólares), mi salario por ejemplo solo son $15,00 CUC, es entonces cuando obligas a tu disco duro cerebral a que calcule por todos los medios posibles la forma de adquirir uno de estos, de hecho aunque con un poco de pena geek, siento decirles que todavía mis posibilidades económicas me impiden tener un iPod (y lo deseo con ansias) pero simplemente tengo que quedarme de manos cruzadas porque no puedo comprármelo es muy caro, soy un friki víctima del gran problema económico que envuelve a mi bella Cuba, y duele aún más tener la posibilidad de acceder a la ´´nube´´ y ver la página de Apple Inc promocionando sus mágicos iPod, y querer y no poder.
Hoy solo se habla acá, del tema salarial, en todas las esquinas, inclusos hasta los medios se han abierto un poco más hacia el debate constructivo, pero nadie se atreve a dar una solución a la titánica problemática, y la realidad es que los precios siguen en aumento y junto a ellos bajando el nivel adquisitivo de la clase obrera (de la que soy parte) y no se ve solución a la vista, pero lo importante es que los jóvenes han abierto los ojos y se han dado cuenta de la realidad, hay que mejorar, en mi opinión no quiero que nadie del exterior venga a decirnos que hacer, somos nosotros mismos los que debemos enmendar nuestros errores que ya son muchos, la Revolución Cubana no se debe destruir ha sido un suceso social en el mundo, solo que como dijera un intelectual, la Revolución se debe revolucionar en sí misma.